Nada mejor que tú.

Saber que estás ahí, 

mirarte y sonreír.

Acurrucarte en mí.

Sentir tu respiración...

No creo que exista algo mejor. 

Dimelo tú.

A veces nos encontramos en el pico más alto de la tierra.

Otras desafiando los límites, como cayendo al vacío.

Hay días que no entendemos ni como hemos podido levantar la cabeza de la almohada.

Y otros que simplemente dejamos pasar la vida.

Fumamos, bebemos, reímos y bailamos hasta que no queda ninguna estrella en el cielo.

Hacemos un montón de arena a partir de un grano.

Miramos a nuestro lado y hay personas maravillosas,

 y en cambio, al día siguiente podemos mirar y han desaparecido.

Tenemos a otros cuantos dispuestos a entregarnos el corazón, 

pero no nos engañemos, con el mismo sentimiento me lo entrega a mí, que a ti.

Así sin más. 

Para algunos la vida es tan simple, y para otros es tan compleja...

que lo que resulta realmente difícil es aprender a caminar recto entre tantos altibajos.

Podemos tropezar, equivocarnos; es más, a veces es necesario.

Todo llega y no por ello hay que impacientarse. 

Dímelo tú, ¿quién va a sonreír en tu lugar? ¿por ti, si no lo haces tú?

Absolutamente nadie. 

Así que saca esa sonrisa y camina hacia delante como si te fueses a comer el mundo.

Y así día tras día.

irónico

¡Que irónico!

Ni te preocupaste de lo triste que estuve contigo,

y ahora apareces preocupándote por la felicidad que me causa otra persona.

Hoy, sin darle más vueltas, no me importa.

Puedo regalarte hasta un pedazo de mi alegría,

porque sí, me sobra.

A veces, pienso.

Cierra los ojos. 

Sé que a ti también te pasó algo parecido.

Deseé aquello que me parecía inalcanzable, es más, no lo conseguí.

Ahora me río. 

Sé que lo tengo, aunque mi interés no sea el mismo.

Las personas vienen y van a lo largo de la vida.

A medida que pasa el tiempo, las cosas más grandes de un instante,

se pueden hacer insignificantes en el futuro..

A veces, pienso que exagero lo que quiero, 

que hago un mundo del mínimo granito de arena.

Pero es inevitable, siempre hay algo que nos hace seguir adelante, 

que nos llena de alegría y que nos motiva a seguir.

Independientemente de que se esfume, 

de que se pierda en el transcurso

o desaparezca para volver a aparecer, 

debemos luchar por ello,

por mantener nuestra ilusión y conseguir lo que nos propongamos.

Adelante y hacía la luna.

Dime si existe otra sensación más especial.

Yo creo que no.

Cuando miras de reojo, y me sonríes.

Entonces mi interior se activa.

Todo se mueve.

Es irresistible. 

Yo también sonrío.

Lo que sientes no puede verse desde aquí.

Te escondes. Y yo ahora lo siento.

Es un ir y venir. Un mejor me quedo aquí.

Pero a veces me doy cuenta que sin ti.. sin ti.. mejor no.

Si no hay nada imposible, comprobemoslo. 

Dime que no te vas lejos, que estarás cuando llegue el momento.

Cuando llegue...

Cruce de caminos.

No sé que pasa.

De repente se bifurcan los caminos.

Y tú, y tú ahí sin saber que hacer, que decir, a dónde ir.

Me quiero parar, y quiero bajar.

Quiero que se congele el tiempo.

Salir de este tren, por la puerta de atrás e irme.

Que todo se quede dentro.

Me asusta la idea de tener que elegir.

Sé que todo pasa, pero el tiempo corre, no nos puede esperar.

La línea que tomemos, quizás pueda torcerse, quizás no tenga fin o llegue a un túnel sin salida.

Mi tren no para, y yo tengo tanto miedo...

Decisiones

Existe un instante, que cambia todo.

Una mirada, un beso, una palabra.

No sabes si harás bien, o por el contrario será un fallo irremediable.

Pero, para seguir adelante quizás haya que retroceder.

inmersa en felicidad.

Me sumerjo.

Cierro los ojos.

Me siento tan sumamente bien..

como si pareciese un sueño.

Avanzo y, sin duda, mi sonrisa aparece constantemente.

Sólo desaparece cuando encuentro

la opción de que la felicidad es efímera.

Aún así, pienso en disfrutar, en no pensar

 en lo que puedo encontrarme.

De esta forma sabré aprovechar hasta el último

suspiro de alegría.

:)

El sol sonriendo a nuestro paso.

   Y el sol cayendo, botella en mano.

Dejamos tiempo atrás, nuestro lugar de siempre,

nuestros momentos.

La locura se multiplica.

Y con ellas las ganas de disfrutar, de sonreír y olvidar todo.

De sentir lo que estamos viviendo.

Serán los típicos días en los que cualquier segundo

sirve para recordarlo constantemente.

(: