Anduve por la vida como alguien más. Ese alguien que dejó atrás tantísimas personas, tantísimos momentos. Simplemente un alguien que vivió ya una pequeña, pero a la vez gran parte de su vida. La que se dejó momentos sin aprovechar que más tarde añoró, e incluso aquella que aprovechó los que no tenían mucho sentido. Esa persona que repartió abrazos, sonrisas y caricias a personas equivocadas y se los negó a los que verdaderamente lo merecían. Una persona que intentó conseguir lo imposible, lo consiguió y posiblemente lo infravaloró. Aquella que inventó mil locuras y las cumplió una a una. Alguien que tuvo el sueño de su vida y lo hizo realidad, incluso esa que inventó unos cuantos más. Alguien que con 1040860800 segundos en la vida le bastó para entender que debe seguir aprovechando cada uno de ellos al máximo.
lunes, 31 de enero de 2011
Sintiendo cada paso.
Anduve por la vida como alguien más. Ese alguien que dejó atrás tantísimas personas, tantísimos momentos. Simplemente un alguien que vivió ya una pequeña, pero a la vez gran parte de su vida. La que se dejó momentos sin aprovechar que más tarde añoró, e incluso aquella que aprovechó los que no tenían mucho sentido. Esa persona que repartió abrazos, sonrisas y caricias a personas equivocadas y se los negó a los que verdaderamente lo merecían. Una persona que intentó conseguir lo imposible, lo consiguió y posiblemente lo infravaloró. Aquella que inventó mil locuras y las cumplió una a una. Alguien que tuvo el sueño de su vida y lo hizo realidad, incluso esa que inventó unos cuantos más. Alguien que con 1040860800 segundos en la vida le bastó para entender que debe seguir aprovechando cada uno de ellos al máximo.
domingo, 30 de enero de 2011
Mi cajita.
La amistad es una cajita de cristal. Pequeña, transparente, donde guardas todos tus pensamientos, ideas, cariño y amor. Un amigo es más que una simple persona. Algo que no es físico, algo que siempre llevas contigo. Es eso que recoges por el camino y guardas en tu cajita de cristal, cuidadosamente.
Gracias pequeña. Por irte y por volver. Por sonreír simplemente para que yo sonría. Por todos, sin olvidar ninguno de nuestros momentos. Por cada uno de esos detalles que llevo dentro, que me hacen sentirme especial por tener alguien así a mi lado.
Te quiero Cristina.
viernes, 28 de enero de 2011
Llueven sonrisas.
Llueve. Y es ese día gris de siempre. En el que sales a la calle, te escondes bajo el paragüas y caminas. Pones tu música y sigues hacia delante, dejando atrás a cada una de las personas con las que te cruzas. Sintiendo esa sensación extraña... pero sencilla, que no predice cambios a la vista.
Pero es cuando menos te lo esperas, cuando descubres esa sonrisa entre la gente, la que ilumina tus ojos y los llena de sensaciones, de un color especial, que cambia el camino, el rumbo.
Es ahí cuando descubres que los días grises pueden llenarse de color.
martes, 25 de enero de 2011
lunes, 24 de enero de 2011
domingo, 23 de enero de 2011
Preguntas.
Cuando miras hacia atrás y piensas si realmente
equivocarse mereció la pena. Yo creo que sí.
Estuvimos miles de veces en el lugar equivocado
y aprendimos de ello. Deseábamos conseguir
lo prohibido. Es más, lo acabábamos consiguiendo.
Siempre había algo que te incitaba a que te controlases,
pero no. Sentíamos esa locura, esa que hemos querido
que estuviese en los momentos que no estaba,
y desapareciese en los momentos que aparecía.
Llega un momento en el que los deseos cambian,
ya no son los mismos. Nos rodeamos de otras personas y es por ello por lo que nosotros mismos cambiamos poco a poco. Somos lo que estamos viviendo. Y de la misma forma seguiremos preguntándonos inconscientemente.
viernes, 21 de enero de 2011
veintisiete♥.
Me gusta cuando llego a casa y huelo a ti.
o cuando me despeinas y me dices que sigo
estando igual de guapa. Me gusta cuando te
me quedas mirando como un tonto. Me encanta la manera en la que me haces sonreír,incluso cuando menos ganas tengo. Me gusta todo. Pero sobre todo me gusta y me asombra la manera en la que me sonríes y haces que desaparezca la multitud,o cuando me das ese abrazo en el preciso momento, en ese instante en el que siento que sólo existimos
tú y yo.
tú y yo.
Lejos, muy lejos.
Dame la mano. Vayámonos.
Viajemos aquel lugar en el que
estuvimos hace tanto tiempo
que apenas lo recuerdo.
Sólo sé que me sentía
maravillosamente bien.
Vayamos aquel sitio en el
que el sol y las estrellas
brillaban más que en ningún otro.
Donde era díficil distinguir
si era de día o de noche. Donde
mi sonrisa no se escondía,
perduraba horas y horas, y
donde tu mirada me hacia sentir
realmente especial.
Sólo quiero volver aquel lugar.
Allí donde estabas TÚ.
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